Señor Baxter, unas líneas, es una novela ágil, redonda, rápida, que se lee con interés de principio a fin. Su narrador, Osorio, es un personaje muy bien perfilado, empático, un tanto despistado, que se centra en sus quehaceres domésticos y en la monótona vida que lleva junto al Sr. Baxter. Pero sabe que ha sido contratado para hacer compañía a un hombre que no la necesita. Su jefe es extraño, tiene amigos muy raros, recibe llamadas telefónicas que no contesta y, si lo hace, parece seguir un código. Podría ser un industrial retirado, un político retirado, pero no lo es ni está retirado. La ceguera del narrador se justifica porque su trabajo es un chollo, está muy bien pagado, se le muestra respeto y, después de años cuidando a sus padres ancianos y alejado de la sociedad, no está preparado para hacer las preguntas adecuadas. Es el lector quien debe hacerlas, pues se encuentra frente a un espejo distorsionante de la sociedad actual, que ha perdido la capacidad de mirar en la dirección correcta. Así se monta una parodia seria de las novelas de detectives, con la elegancia y la contundencia de un autor como Kepa Murua.
© Francisco Taboada: presentación de Sr-Baxter, unas líneas.
Casa de Cultura Ignacio Aldecoa, 28 de noviembre de 2024.
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