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Peso | N/D |
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Dimensiones | N/D |
Formatos | Digital, Papel |
Diario de amor
106 páginas
“Una feliz indiscreción familiar, o, más bien dicho, un rasgo de vanidad justificada, nos ha puesto en posesión de estas cartas de amor de la Avellaneda. Ellas vienen a completar la gran figura de esta escritora española nacida en América. Perfume de su alma, luz de su mente, sangre de su corazón, estas cartas sintetizan, concentran todas las cualidades excelsas de una mujer excepcional, gloria purísima de su sexo.
»La pasión de los grandes espíritus -y el de la Avellaneda lo era- tiene forzosamente que exteriorizarse en formas únicas y perdurables. He aquí cómo estas cartas conservan, por virtualidad propia y a través de los años, el interés enorme y la fragancia exquisita, que sólo podía darles la escritora admirable, la mujer atormentada y superior que fue su autora.”
(Alberto Ghiraldo, 1928).
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»La pasión de los grandes espíritus -y el de la Avellaneda lo era- tiene forzosamente que exteriorizarse en formas únicas y perdurables. He aquí cómo estas cartas conservan, por virtualidad propia y a través de los años, el interés enorme y la fragancia exquisita, que sólo podía darles la escritora admirable, la mujer atormentada y superior que fue su autora.”
(Alberto Ghiraldo, 1928).
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