Ángel Antonio Vidal es un escritor cubano radicado en Nueva York. Estudió Ingeniería en Santa Clara, su ciudad natal, pero no tardó en abandonar el futuro industrial que se le avecinaba y se mudó a la capital para licenciarse en Historia del Arte. Durante años llevó una vida marginal y se concentró en la creación literaria, en tanto sobrevivía de la venta de libros, monedas antiguas y billetes modernos a coleccionistas extranjeros. Al cabo abandonó la isla y, tras un lustro en São Paulo, Brasil, se estableció en los EE. UU. Aunque algunos relatos suyos ya aparecieron en revistas y ganó un premio literario, con Cuadernos insulares Vidal comienza a descongelar un arsenal de manuscritos que fue apilando durante décadas. Actualmente trabaja en la novela El hacedor de epigramas y se desempeña como editor en una compañía de textos educativos.
