Carlos Javier Morales nace en Santa Cruz de Tenerife el 7 de septiembre de 1967. En su isla natal vive hasta los diecisiete años, cuando se traslada a Madrid para estudiar COU y luego la carrera de Filología Hispánica, en la Universidad Complutense. Obtiene esta Licenciatura en 1990 y el Grado de Doctor en 1993, con una tesis titulada “La poética de Martí y su contexto”, dirigida por el Prof. Luis Sáinz de Medrano. Durante estos años de estudiante universitario y de postgraduado forma parte de diversos grupos de literatura y pensamiento, algunos impulsados por su propia iniciativa, como una tertulia celebrada cada sábado en el Café Rey Fernando, de la Calle Prim, entre 1992 y 1995, a la que asisten numerosos amigos poetas y lectores de poesía. Allí leen y critican, con total libertad, textos de otros autores no presentes, lo cual permite ir creando en todos los participantes un criterio poético sólido y plural a la vez.

Por esta tertulia, en ocasiones especialmente señaladas, pasan grandes poetas de la lengua castellana, como José Hierro, Francisco Brines, Pablo Armando Fernández, Félix Grande, Luis Antonio de Villena, Luis García Montero, Pedro Shimose, etc. Con algunos de ellos Carlos Javier iniciará una larga amistad. En esta época de formación juvenil nacen algunas amistades que, por su intimidad y por la categoría humana y literaria de sus amigos, influirán decisivamente en su trayectoria como poeta y como crítico.

Desde 1985 hasta su muerte, en 1999, frecuenta la casa de Ernestina de Champourcin, que lo anima y lo aconseja casi desde sus inicios como poeta. En 1992 conoce al profesor y crítico José Olivio Jiménez, uno de sus más íntimos amigos hasta que fallece, en 2003. A la casa de José Olivio, en la calle Agustín de Foxá, acude Carlos Javier habitualmente, y a ella le dedica uno de los poemas más fervorosos de Madrid como delirio. Con José Olivio también trabajará en dos libros de investigación y crítica literaria. En 1993 conoce y empieza a visitar con frecuencia, en su casa de la Calle Antonio Acuña, al gran poeta, ensayista y periodista cubano Gastón Baquero, que le transmite su rica y lúcida experiencia como escritor y lector de todas las literaturas.

En 1994 gana el Premio de Poesía “Villa de Martorell” con su primer libro, El pan más necesario, editado por Seuba Ediciones en septiembre de ese mismo año. En 1995 Carlos Javier se traslada a Logroño para enseñar Literatura Española e Hispanoamericana en la Universidad de La Rioja. Allí sigue trabajando en su poesía y en sus libros de investigación y crítica. Es ésta una época de congresos internacionales y de estancias como profesor invitado en el extranjero. En este aspecto, cabe destacar su semestre como profesor invitado en la Universidad de Münster (Alemania), en la primavera y verano de 1998, así como su viaje a Chile en 1999, representando a España en el congreso “El poeta joven y su libro”, organizado por la Fundación Premio Nobel Gabriela Mistral.

Ese año de 1999 regresa a Madrid para trabajar como profesor en la Universidad San Pablo-CEU. Allí permanece hasta el año 2002, en que, por diversas circunstancias laborales, obtiene por oposición la plaza de profesor de Lengua y Literatura Españolas en la enseñanza secundaria. Actualmente es profesor de estas materias en el Instituto Andrés Bello, de su ciudad natal, tarea que hace compatible con su creación poética y sus trabajos de crítica e investigación en la poesía contemporánea de España e Hispanoamérica, después de una larga trayectoria como estudioso de José Martí, el modernismo hispánico y, en general, la literatura del fin-de-siglo XIX en lengua española.

Entre otras muchas publicaciones periódicas, ha colaborado frecuentemente en Cuadernos hispanoamericanos, ClarínLetras Libres y www.poesiadigital.es  Desde enero de 2009 hasta julio de 2011 fue director de esta última revista, www.poesiadigital.es.