Luis Alberto de Cuenca (Madrid, 1950) es poeta, traductor y helenista (Profesor de Investigación en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas), y en las tres dimensiones complementarias de su quehacer humanístico ha obtenido los más altos reconocimientos, pues, entre otros, es Premio Nacional de la Crítica (1985), Premio Nacional de Poesía (2015), Premio Nacional de Traducción (1989), miembro de número de la Real Academia de la Historia y Presidente del Real Patronato de la Biblioteca Nacional, institución de la que fue Director entre 1996 y 2000.

La poesía ocupa el lugar preeminente de su obra (Los mundos y los días. Poesía 1970-2005, El reino blanco, Cuaderno de vacaciones), pero son asimismo canónicas sus traducciones de Calímaco, El Cantar de Valtario o Guillermo de Aquitania, entre otros. Ha ejercido en diversos medios, sobremanera en el diario ABC, la crítica de libros y el articulismo literario. No deben olvidarse tampoco sus ensayos Necesidad del mito e Historia y poesía, sus trabajos sobre el cómic (Noveno arte), sus múltiples publicaciones acerca del cine y la literatura fantástica, sus antologías (Floresta española de varia caballería, Las cien mejores poesías de la lengua castellana…) o su faceta como letrista de La Orquesta Mondragón y Loquillo y como contertulio en numerosos programas de televisión.

Su obra, además, no solo ha merecido destacados galardones, sino el reconocimiento y la imitación de sus contemporáneos, la admiración por parte de los poetas jóvenes, que lo han asumido como maestro, el favor de los lectores y el interés de los especialistas, que se han volcado en el estudio de su literatura, todo ello hasta hacer de Luis Alberto de Cuenca uno de los más destacados clásicos contemporáneos de nuestras letras.