George Sand (París, 1804 - Nohant,1876), cuyo verdadero nombre era Aurore Dupin, fue una novelista y periodista, una de las escritoras más reconocidas y populares del romanticismo europeo. En 1832, ya con el seudónimo de George Sand, publicó Indiana y Valentine, y un año después Lélia, libro con el que alcanzó un notable éxito. En la década de los 40 se interesó por la política, conoció a Franz Liszt y al filósofo Félicité Robert de Lamennais y siguió con entusiasmo las ideas del socialista Pierre Leroux. En 1838 comenzó una larga relación con Chopin, con quien visitó la cartuja de Valldemosa, un episodio que la autora evoca en Un invierno en Mallorca (1842). A esta época pertenecen también obras como Spiridion (1839), El «compagnon» de la vuelta a Francia (1841) –la primera novela francesa que tiene por protagonista a un obrero–, Horace o El molinero de Angibault (1845), marcadas por sus ideas socialistas. En 1848 participó de forma activa en la revolución de París y años después escribió una serie de novelas sobra la vida campesina, como El pantano del diablo (1846) o La pequeña Fadette (1849). En la última etapa de su vida publicó una serie de relatos en libros como Los apuestos caballeros de Bois-Doré (1857), El marqués de Villemer (1861) o Laura (1864).