RESEÑA DE «LA DELIRANTE HISTORIA DE UNA FAMILIA CUALQUIERA»

El bibliotecario Vicente Cuesta Gascón, realiza una magnifica reseña, a modo de carta, de la nueva novela de José Vicente Vinuesa: La delirante historia de una familia cualquiera.

UN REGALO

En la primera lectura, me enganchó enseguida el lenguaje que despliegas en la narración…tan poético como profundo, tan ágil como crudo, tan musical como directo, tan chispeante como honesto y cada palabra y hasta cada imagen, se enraízan a una fuente subterránea de humor permanente, tan compasivo y lúcido, que me alimenta y me refresca el espíritu.

Un lenguaje así, al menos a mí, me hace disfrutar de la lectura, pero, al ser tantos los personajes y al fluir en la narración mezclándose continuamente, tuve la sensación constante de que se me habían escapado muchas cosas, muy interesantes. Quizás porque en una primera lectura,  la guía primera  de coherencia son los personajes y sus aconteceres.

En la segunda lectura, conocida ya la guía narrativa de los personajes, podía percibir mejor las relaciones tan emocionales y tan interactivas entre ellos. Percibí  mejor los sucesos en los que cada un@ interviene y me permitió entender mejor,  el cuento de La Casa Romana, como núcleo simbólico de toda la novela.

El cuento se me iluminó como metáfora y funcionó como una linterna que da luz a cada rincón de cada personaje. Esto también me ocurrió con los personajes de La Caterva…

La Caterva era otro cuento iluminador, otra fuente de luz aún más amplia por ser tan psicológica como filosófica…sobre todo, con los  comentarios de ese personaje tan incierto como certero llamado nIño, con sus preguntas esenciales y sus fabulosas respuestas.

Estas revelaciones de la segunda lectura, me impulsaron a una  tercera lectura en la que ya podía no sólo disfrutar del lenguaje,  de los personajes entrelazados, sino también de los significados que el escritor ha ido sembrando, como pepitas de oro, a lo largo de texto.

En la tercera lectura, conocidos ya los personajes y sus relaciones, conocidos los sucesos que viven y sus consecuencias, me pude centrar tanto en los detalles como en el  conjunto y cómo cada palabra, cada gesto van gestando un cuerpo de significados, que como  lector pude vivir, como una  cosecha permanente.

Así,  esta tercera lectura, la más trabajada (me hice un esquema de personajes y tomé nota de todo lo que me gustaba, que fue mucho), también fue la más satisfactoria.

Me permitió ver la coherencia de tu escritura, su estilo, su simbolismo y su sabiduría no sólo generosa, sino abundante y sorprendente.

No sé si a otro lector/a le pasará lo mismo, pero con esta tercera lectura creo que he podido sentir y permitir,  lo que el subtítulo de la obra aconseja amablemente como actitud lectora adecuada: “dejar que el viento me cante este cuento…”Eso es realmente lo que me ha pasado…el viento me ha cantado un cuento que contiene innumerables  cuentos.

Un viento de palabras, me ha cantado con una música de imágenes y sonidos una historia delirante. Tan delirante como la vida, porque no separa la luz de la oscuridad.

José Vicente VinuesaUn largo canto que une,  funde y armoniza los sueños y los deseos, la belleza y lo cotidiano, el arte y la sabiduría, sonorizando unos personajes ordinarios que se transfiguran en  seres extraordinarios, convirtiendo lo simple en complejo…como es la propia vida,  donde lo extraordinario surge de lo ordinario.

Una historia delirante de una familia cualquiera, es la historia de cualquiera. De cualquiera de nosotres. Es nuestra historia personal, en una sinfonía de relaciones, sucesos, deseos, fracasos, sueños, rencores y amores, que terminan iluminando la historia más colectiva y global.

Cada página, es una partidura de fábulas que nos dibujan a cualquiera,  con líneas tan precisas,  que vibran como cuerdas pulsadas por el paradójico azar de los deseos y las razones personales.

Una sinfonía, que hace danzar las tonalidades de la luces y las sombras hasta  “conseguir los imposibles”, coloreando los intensos significados de la vida más allá de la vida, pues la vida se nutre tanto de lo vivo como de lo muerto, tanto de lo posible como de lo inesperado, tanto de los anhelos como de los fracasos.

Una sinfonía, que se “enfrenta a la normalidad para desaparecer”, en un campo de fábulas humanas sembradas por la cruda realidad pero que fueron engendradas  por la madre de  madres de eterna generosidad o amor.

Una música florecida  por los sueños libres de egos, que  vuela como una garza real enamorada de su propio volar, de su propio valor, de su propio viaje creador.

El libro:

La delirante historia de una familia cualquiera. Deja que el viento te cante este cuento… (editorialverbum.es)

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