Mi encuentro con Antoine de Saint-Exupéry en Saint-Maurice-de-Rémens

 

Beatriz Pineda Sansone, autora del libro «El Principito y los ideales. Defensa de la libertad, del amor y del razonamiento» realizó una visita al Castillo de Saint-Maurice-de-Remens en Ain, Francia, donde Antoine de Saint-Exupery pasó largas temporadas en su infancia. Beatriz Pineda nos relata en este artículo como fue aquella visita.

Beatriz Pineda Sansone junto a el «Principito»

A finales de agosto de 2019, fui con mi esposo a visitar la ciudad de Lyon, Francia, lugar de nacimiento de Antoine de Saint-Exupéry, autor de El Principito, la tercera obra más leída en el mundo. Iba animada por la idea de donar a la Fundación Saint-Exupéry, dos ejemplares de mi ensayo titulado El Principito y los ideales. Defensa de la libertad, del amor y del razonamiento. Este ensayo, deseo recordar, nació de la respuesta, que mucha gente me dio cuando pregunté: ¿Leíste El Principito? ¿Comprendiste la obra? Todos me respondieron: me gustó, pero no lo comprendí.

Beatriz Pineda Sansone visitó el lugar con el propósito de donar dos de sus libros de ensayo.

 

Ya en la ciudad, nos dirigimos a la Oficina de Turismo para averiguar la forma de establecer contacto con dicha Fundación, y, efectivamente, nos obsequiaron una hoja con la información -correo electrónico, teléfono y páginas web-. Allí mismo hicimos un donativo para hacer posible los objetivos de dicha Asociación y lo remitimos por correo postal. Y enseguida enviamos un e-mail al Presidente de dicho grupo, Cyril Goudard, manifestándole nuestro deseo de reunirnos con él para hacerle entrega de dos ejemplares de mi obra. Cyril nos respondió de forma inmediata y cordial, y nos hizo llegar la dirección de la Mansion de la Infancia de Antoine de Saint-Exupéry, ubicada en la localidad de Ain. Quedamos de acuerdo en encontrarnos al día siguiente, sábado, 21 de agosto a las 10,30 de la mañana.

Mi impresión y emoción al encontrarme en la Mansión Saint-Maurice-de-Rémens fueron enormes. Allí donde Antoine de Saint-Exupéry y sus cuatro hermanos pasaron largas temporadas de su infancia. Antoine no tenía cuatro años de edad cuando su pequeña familia, destrozada por la muerte del padre, corrió a refugiarse en este paraíso invitada por la tía Gabrielle de Tricaud, último superviviente de un viejo mundo en el que nada debía cambiar.

Beatriz Pineda Sansone junto a Cyril Goudard, Presidente de la Asociación para la salvaguarda y la promoción de la Mansión de la infancia de Antoine de Saint-Exupery.

Los patios delantero y trasero del castillo son enormes. Desde la habitación de Antoine y de François, su hermano, pude contemplar el jardín que se convirtió en su reino. Imaginé cuan hermosos debían haber sido mientras la familia habitaba el castillo, pues Antoine expresa que eran unos jardines mágicos de donde tanto él como sus hermanos no querían salir. También su hermana Simone nos deja testimonios acerca de su encantadora infancia en estos jardines: La Patrie de l’enfance y Cinq enfants dans un parc. Unida a la casa encontramos una pequeña iglesia, testimonio de la devoción de la familia, y al costado otras edificaciones destinadas a alojar a las personas que trabajaban en ella y a los caballos. La propiedad del siglo XVIII está muy deteriorada y había sido habitada en años anteriores por una escuela y, luego, por un orfanato.

 

La Asociación para la salvaguarda y la promoción de la Mansión de la Infancia de Antoine de Saint-Exupéry tiene como proyecto restaurar la edificación y convertirla en el Museo Antoine de Saint-Exupéry, con el apoyo de la gente.  (Asociación reconocida de interés general en 2015).

Invito a los apasionados lectores de Antoine de Saint-Exupery a sumarse al proyecto y su acción entrando en las páginas: www.aspmesaintex.com y www.facebook.com/aspmesaintex. También los animo a leer mi ensayo para alcanzar la magnitud espiritual de El Principito, su obra maestra.

 

El libro:

 

¿Te ha gustado esta entrada? Déjanos un comentario.