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| Peso | N/D |
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| Dimensiones | N/D |
| Formatos | ePub, Papel |
El saber generoso e iluminador. Artículos y ensayos
334 páginas
“Enrique José Varona iba ceñidamente con el tiempo nuestro, a su través pasaba todo lo que era en realidad savia y alimento nuestro (…) Pensó, más que el pensamiento intelectual, el pensamiento orgánico de nuestra vida como pueblo. Sabía, y lo reconocía explícitamente, que sus textos escritos eran solo un reflejo del texto vivo que era él. En todo instante, hasta el día mismo de su muerte, vivió consciente del difícil papel que le tocara servir en nuestra historia. Se supo heredero de los grandes varones del siglo XIX. Hay que evocarlo el día 19 de noviembre de 1911, hablando ante los restos de Félix Varela. Son de la misma estirpe. Pertenecen, ambos, a ese singular linaje que nuestra patria diera otrora. Varona es un último gran hombre. Es de esos que cuando mueren arrastran consigo un siglo de historia”. Gastón Baquero
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334 páginas
“Enrique José Varona iba ceñidamente con el tiempo nuestro, a su través pasaba todo lo que era en realidad savia y alimento nuestro (…) Pensó, más que el pensamiento intelectual, el pensamiento orgánico de nuestra vida como pueblo. Sabía, y lo reconocía explícitamente, que sus textos escritos eran solo un reflejo del texto vivo que era él. En todo instante, hasta el día mismo de su muerte, vivió consciente del difícil papel que le tocara servir en nuestra historia. Se supo heredero de los grandes varones del siglo XIX. Hay que evocarlo el día 19 de noviembre de 1911, hablando ante los restos de Félix Varela. Son de la misma estirpe. Pertenecen, ambos, a ese singular linaje que nuestra patria diera otrora. Varona es un último gran hombre. Es de esos que cuando mueren arrastran consigo un siglo de historia”. Gastón Baquero
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