Desde que nació en los ochenta está leyendo y escribiendo. Como amante de la historia ha escrito varios cómics históricos, tanto adaptaciones como ficción histórica siempre con personajes muy marcados, como Covadonga, 1574: La forja de Manila y Juan Ortiz (Cascaborra ediciones), así como Numancia: Hijos de las cenizas (Panini Cómics) y Don Quijote de la Mancha (Verbum).
La creación de personajes fuertes atrapados en situaciones desesperadas ha sido su motor para desarrollar historias dentro del fantástico. Ha escrito ciencia ficción dura como el cómic Los Hijos de Jápeto y Umbriel (Tengu). Así como otros géneros tales como atracos La última pieza (Cartem) o drama La ruptura del Cesio 133 (Cartem) además de cientos de páginas para otros cómics cortos.
Debutó en la prosa con No se puede ir a la guerra de oyente disponible hoy día en Amazon. Y publicó la novela corta de género fantástico Desguace de culpas serializada en la revista El Tunche además de otros relatos cortos.
