Fernando Miguel Pérez Herranz (1950), habiéndose iniciado en el estudio de la Lógica como fundamento ontológico de todo saber, se pasó, una vez que comprobó sus insuficiencias, a la Topología.

Después de unos primeros escritos muy técnicos, tejió lo que llamó Semántica Topológica (Lenguaje e intuición espacial, 1996), que le dio interesantes rendimientos en campos tan diversos como la lingüística, la neurociencia o la historia. Tras definir la filosofía en Árthra hê péphyken (1998), escribió numerosos ensayos sobre cuestiones de actualidad: globalización, derecho subjetivo y derechos humanos, realidad virtual, guerra y paz, Europa… Desconcertado por el extraño papel adjudicado al pensamiento hispano en la historia de la Filosofía, se centró en el estudio de las obras de Suárez, Cervantes, Gracián y Ortega, en una línea de investigación que culmina, por el momento, en este importante Lindos y tornadizos.