Mary Wollstonecraft Godwin, conocida como Mary Shelley (Londres, 1797-1851), fue una narradora, dramaturga, ensayista, filósofa y biógrafa británica. Editó y promocionó las obras de su esposo, el poeta romántico y filósofo Percy Bysshe Shelley. En 1814, Mary Godwin inició una relación sentimental con uno de los seguidores políticos de su padre, Percy Bysshe Shelley, quien ya estaba casado. Los dos, junto con la hermanastra de Mary, Claire Clairmont, vivieron en Francia y viajaron por Europa; a su regreso a Inglaterra, Mary estaba embarazada.

Durante los dos años siguientes, ella y Percy se enfrentaron al ostracismo social, a las deudas constantes y a la desgracia del fallecimiento de su hija, nacida prematuramente. Se casaron a finales de 1816, luego del suicidio de la primera esposa de Percy Shelley. En 1816, la pareja pasó un verano con George Gordon Byron, John William Polidori y Claire Clairmont cerca de Ginebra, Suiza, en donde Mary concibió la idea para su novela Frankenstein.

Los Shelley abandonaron Gran Bretaña en 1818 y se mudaron a Italia, en donde su segundo y su tercer hijo murieron antes de que Shelley diese a luz a su último hijo, el único que sobrevivió, Percy Florence. En 1822, su esposo se ahogó al hundirse su velero, durante una tormenta en la Bahía de La Spezia. Un año después, Mary Shelley regresó a Inglaterra y desde entonces en adelante se dedicó a la educación de su hijo y a su carrera como escritora profesional.

La última década de su vida estuvo plagada de enfermedades, probablemente vinculadas al tumor cerebral que acabaría con ella a los 53 años. Hasta la década de 1970, Mary Shelley fue principalmente reconocida por sus esfuerzos para publicar las obras de Percy Shelley y por su novela Frankenstein, la cual sigue siendo ampliamente leída y ha inspirado varias adaptaciones en cine y teatro. Los eruditos han mostrado un interés creciente en su producción literaria, particularmente en sus novelas, como las novelas históricas Valperga (1823) y Perkin Warbeck (1830), la novela apocalíptica El último hombre (1826) y sus dos últimas novelas, Lodore (1835) y Falkner (1837).

Las obras de Mary Shelley a menudo argumentan que la cooperación y la compasión, particularmente las practicadas por las mujeres en sus familias, son las formas de reformar a la sociedad civil.