Alfonso Hernández–Catá (Aldeadávila de la Ribera, 1885-Río de Janeiro, 1940) fue un periodista, escritor, dramaturgo y diplomático hispano-cubano que trabajó en el Diario de la Marinay La Discusión y colaboró con Gráfico, El Fígaro y Social.
Entre sus libros destacan Pelayo González (1909), Los frutos ácidos(1915), El bebedor de lágrimas (1926), y La voluntad de Dios (1930). Su estilo destaca por su actitud crítica y especulativa y su espíritu cosmopolita, atraído por los temas sensuales. Ha sido traducido, entre otros idiomas, al francés, al inglés, al alemán y al ruso.