Gustav Meyrink (Viena, 1868-1932) trabajó como banquero, pero una condena por fraude lo llevó a la ruina y tuvo que ingresar en prisión. A partir de entonces vivió sin dificultades gracias a sus libros y sus traducciones de Dickens y viajó a ciudades como Hamburgo, Munich y Praga, que se convirtió en el escenario principal de sus novelas.

Escribió también poesía satírica y se interesó mucho por las ciencias ocultas, los fenómenos parapsicológicos, la teosofía, la cábala o las filosofías orientales. Otras de sus novelas son El rostro verde (1916), La noche de Walpurga (1917), El dominico blanco(1921) y El ángel de la ventana de Occidente (1927).