Entrevista a Joaquín Gálvez en «Signum Nous»

Entrevista de Baltasar Santiago Martín, aparecida en «Signum Nous» a Joaquín Gálvez, autor del poemario «Retrato desde la cuerda floja»:

Joaquín, naciste en 1965, en pleno socialismo, así que te tocaba ser pionero y un juguete básico y dos adicionales, ¿qué recuerdas con más nitidez de tu infancia?, ¿recitabas en los matutinos poemas “revolucionarios”, como Nemesia, flor carbonera…?

Precisamente, uno de mis recuerdos más nítidos de infancia –quizá por su huella oscura– es la de esos juguetes (básico, no básico y dirigido), que nos tocaban una vez al año. Tuve siempre la mala suerte de que me tocara el tercero o cuarto día de venta, cuando lo quedaba era el rastrojo. Solo recuerdo haber recitado un fragmento de Los zapaticos de rosa en esos matutinos escolares, donde no faltaban los cantos y consignas revolucionarias que se les imponían a todos los pioneros. Prefiero evocar mejores recuerdos, como los juegos con los amigos en las calles de mi barrio guanabacoense; la matinée dominical en un cine de La Habana, donde me esperaban Chaplin y Errol Flynn; esa fiesta que era atravesar los arrecifes de la playa de Cojímar junto a mi padre y amigos; las conversaciones con mi abuela sobre temas de historia y literatura, etc.

En 1983 ingresaste en el Instituto Superior de Ciencias Médicas “Victoria de Girón” de La Habana, pero hoy no eres médico, sino poeta, ensayista, periodista y bibliotecario; ¿qué motivó ese cambio tan drástico?

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En realidad, no hubo tal cambio, pues desde niño tuve una inclinación por las letras, sobre todo por la historia y la literatura, y comencé a dar mis primeros pasos en la escritura literaria cuando tenía 14 años. Lo que sucedió fue que cuando ingresé en el Preuniversitario se creó el Destacamento de Ciencias Médicas “Carlos J. Finlay”, y a mí, que también me gustaba la Biología y la Psicología, me causó una especie de entusiasmo adolescente la idea de estudiar Medicina y especializarme en Psiquiatría o Neurología. Pero, una vez que ingresé en el Instituto Superior de Ciencias Médicas “Victoria de Girón”, se agudizaron los “problemas ideológicos” que tenía desde mi etapa en el Preuniversitario, debido a mi gusto por la música rock, mi apariencia física (el prototipo del friqui o hippie de los 80 en Cuba) y por mi escasa participación en actos políticos. De hecho, por esas razones estuvieron a punto de impedirme ingresar en la universidad. Con la creación del Destacamento “Carlos J. Finlay”, la carrera de Medicina se había politizado, por lo que se me acusó de “diversionismo ideológico” y se me amenazó con expulsarme si no cambiaba mi conducta política. Entonces decidí autoexpulsarme y abandonar dicha carrera. Como una pesadilla orwelliana, esto sucedió en 1984. En lo adelante me entregué por completo a la literatura.

La entrevista completa:

http://www.signum-nous.org/…/una-entrevista-de-baltasar-sa…/

El libro:

https://editorialverbum.es/?s=joaqu%C3%ADn+g%C3%A1lvez